domingo, 27 de julio de 2008

Autenticidad.

Ser auténtico. Yo considero a esta cualidad una virtud, pero; hasta que punto se puede juzgar algo como auténtico, los pueblos y los hombres por naturaleza tienden a causar y sufrir influencias - nuestra historia enseña un sin fin de ellas, prodigiosas o antagónicas en todos los tiempos y en todos los hombres - a partir de allí nacen formas de pensamiento, sentimiento... Y lógicamente, del modo de expresarlos. A estas formas se las reconoce como: autenticidad. pero ; ¿las influencias?
Otro caso; los pensadores y los sentidores tienen formas para expresar su pensamiento o sentimiento en un constante esfuerzo por lograr autenticidad, como diría alguien que quiero mucho, "un sello" que te diferencie, pero; todos estos hombres necesitaron y necesitan de formación, osea de influencias, ya sea de otros señores o de la cultura que lo educa.
La pregunta persiste. Hasta qué punto algo es considerado auténtico. Dejemos eso a los filósofos.

Una poderosa influencia.
Hace ya un buen tiempo que se presenta una poderosa influencia sobre mi. El problema, es que hasta hoy me percate de ello.
Yo considero a mis artículos; mis hijos. En estos tiempos tratando de reconocerlos y ver en ellos "mi sello", me pierde la desesperación, al verlos como artículos que eran míos y de pronto ya no lo eran. Mis criaturas caminaban lejos del estilo propio de su formación, de la formación que les di, encontrándolas de pronto, irreconocibles.
la verdad, nunca solidarizo con los modos de lenguaje que van imponiendo los jóvenes de la internet, por el contrario, simpatizante soy de las buenas costumbres en la escritura, y aunque esa actitud me convierta en un fuera de moda, puede ser una manera de "autenticidad", más bueno es advertir que siempre escapa algo cuando toca escribir, siempre. Lo importante aquí es esforzarse para que no escape.
Al revisar los artículos publicados -que para mi suerte son pocos todavía- y de los que transitan vía correo privado, confirmaba mi horror, al ver su modo de expresarse...Qué es lo que emana de mi mente que no logro reconocerlos, qué influencia persuade mi estilo a tal extremo, cómo puede ser, me hago preguntas así y de pronto miro hacia el sur y contemplo la causa. Qué hermosa.
El caso es que mis hijos hablaban en términos como: asuuuu, sta, ashhhh, porsiaca...Y bueno... Con esto no me atrevo a decir que todos los que escriben así son unos indeseables...Los hay también muy sentidores y otros muy inteligentes, víctimas de una época.
Entonces mis pensamientos y su forma de expresarse, ya no eran mis pensamientos y su forma de expresarse, sino, eran mis pensamientos y la forma de expresarse de alguien más, por esta circunstancia consideré necesario poner algunas restricciones a mis hijos para volverlos a su natural, y los corregí. Sacándoles lo que les sobraba y poniéndoles lo que les faltaba -como diría Cela- otra influencia.
Estando más sereno me preguntaba: Cómo es que llega uno a estar tan ofuscado cuando se encuentra con estados que el alma bien sabe debe evitar, pero si ya estoy aquí abajo, dentro de este hoyo, no se si derrotado, pienso -pienso, no siento- que el mejor remedio es seleccionar los errores de los aciertos por el harnero de mil agujeros de mi melancolía y meditar alguna posible solución.
Cierto, los hoyos se pueden escalar, pero cómo hacerlo en uno que tiene todas sus paredes enalbadas de bellos sentimientos, así resulta imposible cualquier subida. Ay! cómo me salgo de aquí, no quiero que el fuego de mi temperamento queme todos esos sentimientos, esas ilusiones, esos sueños...Otra forma tiene que haber...

Ahora mis hijos están en rumbo. Más aquí digo que la causa de estas alteraciones, es la más poderosa y bella influencia que he tenido hasta hoy, y no quiero abandonarla. Porque cuando ella aparece dejo de pensar y comienzo a sentir contemplando el horizonte más hermoso que se haya visto jamás, y eso explota mis iras, porque como todo horizonte siento que resulta inalcanzable...Ella -mi influencia- ha sido y es, la única que logra que mis sentimientos afloren quizá en su totalidad -aunque ofusca mis pensamientos- como diría Pascal: "el corazón tiene razones que la razón desconoce". Más influencias. Con ella no valen las máscaras, con ella hay que ser como se es, con ella no hay tiempo para pensar...Con ella hay que soñar, sentir, vivir...
Mas lamentablemente la vida nos da sólo una oportunidad, y parece que la mía ya paso frente a mi, y la deje ir.
Mijail Octavio de limpio -como diria Cela-- escribiendo como sabe hacerlo y no diferente, tratando siempre ser "auténtico", madurado, y tratando de conquistar lo que hasta hoy es inconquistable. A quien es la causa de mis tristezas y alegrías, a quien logra hacer de un intento de párrafos pensados, un logro de párrafos sentidos.
A mi más poderosa y bella influencia.

miércoles, 9 de julio de 2008

El poder de la música sobre el alma.

Después de la palabra, la manifestación más elevada del alma, lo constituye indiscutiblemente. El canto.
Todos los acontecimientos y pasiones del hombre; los triunfos y glorias, agasajos y reproches, requibros y celos; penas y alegrías, y, hasta la explosión de sus iras, brotan de lo más hondo del espíritu humano mediante gargántas y pechos rebosantes de vida con frases engarzadas en el diapasón de la música, no importa las tonalidades y compases, todo está expresaso en música; cada pueblo y cada raza, simpre deacuerdo con su cultura, su idiosincracia, y su ambiente, han creado y cultivado sus cantos propios y característicos. Su identidad musical.
La geografía del medio determina el carácter de los pueblos, el temperamento de los pueblos determina su música. La música es el reflejo del temperamento de los hombres que la crean.
Platón enseña; que para medir la temperatura espiritual de un pueblo o de un individuo...Uno debe estar atento a su música.
La experiencia de la música en la actualidad es de entretenimiento, no más, un asunto indiferente a la vida filosófica, política, moral...Platón hace dar cuenta de que la música afecta a la vida muy en profundidad, y que por su naturaleza, comprende todo lo que hoy en día es más resistente a la Filosofía, entonces puede ser posible que a traves de la espesura de nuestra gran corrupción, se encuentre la planicie de las verdades más antiguas.
Platón enseña que el ritmo y la melodía, en fraternal consorcio con el árte de la danza, constituyen expresiones bárbaras del alma. Bárbaras, no animales. La música es el medio del alma humana en su estado más tremendo de admiración y terror.

Música y Religión.
Nietzsche quién en gran medida esta deacuerdo con Platón, dice, en el origen de la tragedia - no hay que olvidar el resto del título - en el espíritu de la música, que una mezcla de crueldad y rústica sensualidad caracteriza a este estado, que era y es, por supuesto, relligioso, al servicio de los dioses. La música es el lenguaje primitivo y primario del alma y es por sobre todo; alogón.
No solo no es razonable, sino que es hostil a la razón. Aún cuando se le agregue el discurso articulado, éste está completamente subordinado a la música y a las pasiones que ella expresa.
La religión para ser tal requiere de un elemento indispensable: la pasión. La música, o la poesía, que es en lo que la música se convierte cuando emerge la razón, siempre involucra un delicado equilibrio entre pasión y razón, y aun en sus más altas y desarrolladas formas; religiosa, guerrera, erótica... Este equilibrio siempre esta inclinado hacia lo apasionado.
La música como todos lo experimentan, provee una incuestionable justificación y un satisfactorio placer a las actividades que acompaña; el soldado, el exaltado religioso, el filósofo, el amante, el técnico... De la música emergen los dioses que le convienen y ellos educan a los hombres con su ejemplo y sus mandamientos.
Según la fórmula socrática, la letra -es decir el discurso, por lo tanto la razón -debe determinar a la música, que es armonía y ritmo. La música pura jamás puede soportar esta limitación.
Para Platón y Nietzsche, la historia de la música es una serie de intentos de dar forma y belleza a las fuerzas premonitorias, oscuras y caóticas del alma, para ponerlas al servicio de un propósito más alto, de un ideal, para dar sentido a las obligaciones del hombre. Este cultivo del alma usa las pasiones y las satisface sublimandolas y dándoles unidad artística.

La música en la educación.
La posición central de la educación era reconocida por todos los educadores antiguos. Apenas si se advierte hoy que, en la política de Aristóteles los pasajes más importantes acérca del mejor régimen se refieren a la educación musical.
La filosofía clásica no censura a los cantantes, los persuade. Les daba un objetivo que era comprendido por ellos hasta no hace mucho tiempo. Más aquellos que no advierten el papel de la música en Aristóteles, lo deprecian en Platón y a Nietzsche ni se le acercan; fueron y seguirán yendo a las escuelas de Hobbes, Locke, Marx y Smith, donde tales consideraciones son innecesarias. El triunfante racionalismo de la ilustración pensaba que había descubierto otros caminos para ocuparse de la parte irracional del alma, y que la razón necesitaba menos apoyo por parte de ella.
Recien con aquellos grandes críticos de la ilustración y del racionalismo, Rousseau y Nietzsche, regresa la música. Fueron ellos los más musicales de los filósofos. Ambos pensaban que las pasiones -y con ellas las ártes que las expresan- se habían debilitado bajo el imperio de la razón y que, por lo tanto, el hombre mismo y lo que él ve en el mundo se había hecho igualmente débil. Ellos querian cultivar los estados entusiásticos del alma y volver a experimentar la posesión coribántica que paradojicamente Platón consideraba patológica.
Nietzsche por su parte, se esforzó por liberar nuevamente las fuentes irracionales de la vitalidad, para regar y vivificar nuestros caudales secos con fuentes bárbaras, por eso alentó lo dionisiaco y la música que se deriva de ello.
La educación es la doma o domesticación de las pasiones crudas del alma, no la eliminación o extracción de ellas, lo que la privaría de sus energías, sino formándolas e informándolas como árte. El objetivo es armonizar la parte apasionada con lo que se desarrrola más tarde, osea la parte racional.
La educación es un árte que ya casi nadie cultiva, y sin esa educación el hombre jamás estara completo, es necesario recomendar a los citadinos nuestros, una educación musical seria.

La música en la generación actual.
Bién, la juventud de hoy no posee libros, en cambio, decicídamente posee música, la era de la música es la nuestra, y de los estados del alma que la acompañan. Ahora una gran proporción de jóvenes viven para la música, es su "pasión", no toman nada en serio si no esta ligado a su música... No tenemos necesidad de esperar por el impredecible genio, hoy tenemos muchos "genios" que producen todo el tiempo y no hay escases de lo nuevo y " sorpendente".
El poder de la música sobre el alma, a sido recuperado después de un largo periodo de olvido. Pero, ha sido la música rock, sola, la que ha efectuado esta "restauración" - en otra ocación discernire un poco sobre la música rock - si bién es cierto que el rock genero esta restauración, mejor habría sido que no lograse nada.
Hasta hace unas cinco décadas un poco de música clásica formaba parte del hogar, los jóvenes de entonces tenían una comunicación temprana con Bach, Beethoven, Wagner...En el caso nuestro con Caballero Farfán, Ojeda Campana, Gonzáles Gamarra y esta era posiblemente una de las manifestaciones de distincion de clase, o a última hora, simplemente de distinción.
Más la generación subsiguiente -osea la de nuestros padres- buenos liberales como lo son hasta ahora, siempre solidarizandose con el jóven ideal democrático, sufriendo la necesidad de estar a la moda siempre, temiendo constantemente quedar como snobs; se movían, sentían y vivían al sencillo ritmo de la música rock . El Jazz, -que por ejemplo el premio nobel; Böll, lo considerara como el inicio de la decadencia de la música- sería una manifestación de las tantas en la nueva era musical. Lo cierto es que el rock solo, se ha apoderado de los sentidos de los jóvenes hasta hoy; y temo que cuando uno les quite los audios para mostrarles algo más... Nos demos con la realidad, que estan sordos.
El romanticísmo que había dominado la música seria desde Beethoven, convocaba a refinamientos -quizá exagerados- de los sentimientos que difícilmente se encuentran en el mundo moderno.
Todo esto se genera a causa de la ruptura espacio-tiempo que aparece con la moderna globalización democrática, la vida que lleva la gente o que desea llevar, y sus pasiones predominante son de un tipo muy distinto a los de aquellos burgueses franceses, alemanes, italianos, peruanos y cusqueños de hace no menos un siglo en Europa y unas no menos cinco décadas en el Perú, que leían con avidez a Rousseau y Baudelaire, a Goethe y Heine, a Mariategui y Gonzáles Prada para su satisfacción espiritual; la música que fue diseñada para producir, asi como para satisfacer tan exquisítas sensibilidades posee una muy tenue relación con las vidas modernas de cualquier tipo.
Para encontrar un rival al rock y al entusiasmo que provoca en las sensibilidades modernas, uno debe retroceder por lo menos un siglo y medio, a Alemania y a la pasión por las óperas de Wagner; esos alemanes tenían la religiosa sensación de que Wagner estaba creando el significado de la vida, y de que ellos no estaban meramente oyendo sus obras, sino viviendo la experiencia de ese significado.
Esto también se puede relacionar con el caso peruano y más aún cusqueño cuando hasta no más de medio siglo, una gran generación de músicos creaba un significado de la vida para nosotros, pueblo antagonico y mestizo, de grandioso pasado y presente vacío...por citar a uno: Roberto Ojeda Campana. vivió para crear y dejar ese nuevo ideal filosófico-político-religioso, llamado cusqueñismo y peruanidad que tanto entusiasmó a nuestros abuelos y los llevo a creer y tener fé en ese ansiado fundamentalismo castellano- quechua. Esa generación de gente no muy distante a la nuestra al igual que con Wagner, no solo escuchaba las obras de Campana, sino que vivía ese gran sueño que todavía no se hizo realidad.
Con todo esto, ahora por lo menos se percibe la importancia de la música en el desarrolo político- social... No se olvide que el Pársifal de Wagner -obra de extraordinario genio- entusiasmo en demasía a un jóven casi vagabundo que más tarde desencadenaría la segunda guerra mundial.
Y, me pregunto si el himno cusqueno: Inti Raymi, perteneciente a Ojeda Campana - obra de increíble genio y tremendo espíritu belicista y megalómano- ¿a quién habrá de apasionar hasta el infiníto?, medio siglo no es mucho tiempo. Y las obras estan - no al alcance de todos- pero estan.
Por eso hago notar a quienes de verdad apasiona la política...Que esten muy atentos a la música, a nuéstra música.

La música clásica en nuestra época.
Este género es ahora un gusto especial, como el Latín o la lengua Q'uechua -esto último para los citadinos modenos- hasta hoy no se ha creado música seria que sea capáz de hablar a esta generación.

"Un hombre cuyas más nobles actividades estan acompañadas por una música que las exprese, mientras proporciona un placer que se extiende desde el más bajo nivel corporal, hasta el espiritual más alto, es un hombre completo."


Hasta aquí, presente algunos conocimientos, tratados, análisis e historia referidos a la música y su espíritu humano. Ojalá determine en algo las existencias de los que se tomaron el tiempo de leerlo y ojalá, se interecen en profundizar un poco más.


Dedicado a quien su solo nombre es música,
música toda, que al llamarla llena mi espíritu y se vuelve poesía...

Fuentes para los interesados:
"Tratado de música" . Alan Blomm
"Música Inkásica" . Policarpo Caballero Farfán
"El nacimiento de la tragedia"... Friedrick Nietzsche
"Tratados de música, ritmo y melodía". Platón
Aristóteles, Rousseau y otros más.
Fuentes musicales:
escuchar discos de Policarpo Caballero, Ojeda Canpana, Hector Ferreyra, Wagner...